El Correo Electrónico es una herramienta que permite enviar mensajes electrónicos (cartas, documentos, ficheros binarios, etc.) a otras personas a través de las redes de ordenadores.
El correo electrónico (E-mail) es la aplicación más utilizada de Internet. Cada usuario tiene una dirección electrónica, que le permite comunicarse por escrito de manera casi instantánea con otros usuarios de la red situados en cualquier punto del planeta. Si el ordenador no está en marcha, el mensaje queda almacenado.
El correo electrónico, más conocido como E-mail, es la aplicación más clásica de Internet. El E-mail permite la toma de decisiones y el desarrollo de proyectos comunes aunque las personas estén alejadas físicamente.
Para enviar un mensaje electrónico sólo basta estar conectado a Internet y tener un programa de correo electrónico, que actualmente facilita el Colegio, la conexión. Igualmente, será necesario que la persona a quien se envía, tenga dirección de correo.
Como en el correo convencional, todos tenemos una dirección electrónica personal donde recibir la correspondencia y además también tienen la opción de inscribirse a periódicos y revistas electrónicas.
El correo electrónico también se utiliza para transferir todo tipo de ficheros que pueden contener bases de datos, gráficos o software comprimido que es posible enviar de forma sencilla sólo conociendo la dirección del destinatario.
Es imposible enumerarlas todas.
Cada usuario de Internet está identificado con una dirección electrónica que consta de: el nombre de usuario seguido del signo @ (denominado popularmente arroba) que sirve para especificar donde se encuentra el usuario. Después se le añade el nombre del ordenador, el lugar donde se encuentra la máquina (empresa o institución) y el país (que en el caso de España es "es").
Una dirección de Internet podría ser ésta: jrodriguez@cograsova.es.
A partir del envío de la información, se transfiere de nodo a nodo de la red, buscando el camino óptimo para llegar al destino. El tiempo que tarda un mensaje en llegar varía en función del tráfico de la red y de las conexiones entre los ordenadores. En unos segundos, un mensaje puede haber viajado de Barcelona a Berkeley (California).
Cuando nuestro mensaje llega a su destino, queda almacenado en el ordenador receptor hasta que su usuario se conecte de nuevo. Cuando lo hace, recibe el aviso que tiene correo y puede leer sus mensajes en el ordenador.
También podemos enviar mensajes electrónicos a los usuarios de estas redes.